En las montañas de barro viven escalando lodo,
las ganas de poder llegar y no encontrar el fin
seducidos por una flor hecha de cenizas
que enreda sus raíces a tu grado de ilusión
sentar cabeza a tiempo te desliga el corazón
y el sabor de esa derrota se empieza a liberar
el pudor de la persona ajena es un misterio
mientras tanto te albergan un poco de placer
mirar por la cornisa al suelo pensando bajar
y el precipicio es alto nena, es una tentación
darle valor a esas sonrisas de gran definición
espontáneas y lascivas que embarran la cancha
solo vas a ver, si hay moneda ahí
solo vas a ir hasta donde te dejen
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