Compró sus tan lindas curvas
mientras le sonaban la nariz
frunció el seño muy tarde
porque ella ya no estaba ahí
impuso su jaque en la mesa
y el tablero empezó a temblar
dejando sin habla ni aliento
a las hermanas que agonizan
le sobran cartas en la manga
mientras, no lo paran de trampear
sus pasos se llenan de callos
si camina hacia su risa
jugó y perdió de ante mano
contra dos pichones del azar
que habitan con miedo y soltura
las cuestiones de la vida
saltó de la cornisa
sin más y sin freno,
juntó sus pedazos
de un fondo tan negro
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