Para dos, hay uno

Siempre que existas habrá tormenta
y nuestra sentencia será infinita
a veces basta con dibujarte
mientras me rajo la piel

el océano es como tu voz
y sin vos es grande lo que sangra
ya perdí mi lugar
en el intento de buscarte

me quité sin querer la vida
dejando que dos te machaquen
perdón, querida, por huir
y ser aire entre tus penas

sin metas, para dos hay uno
que agitan la lluvia hirviendo
sirviendo a puro tu amor
hasta ser solo hechizos

sembrarás ilusiones
en tu jardín
que exiten a los
duende de tu árbol